martes, 7 de febrero de 2012
Don Pelayo, el primer rey de Asturias y azote de los moros.
Pelayo era un noble visigodo, hijo de buena familia que se coronó como primer Rey de Asturias, fundando así la dinastía astur-leonesa. Las primeras incursiones árabes en Asturias fueron entre los años 712 y 714. Las familias dominantes de las ciudades asturianas capitularon y probablemente también la familia de Pelayo.
En el año 718 se sublevó contra los musulmanes pero fracasó y fue hecho prisionero. Sin embargo, consiguió escapar y organizó una segunda revuelta en los montes de Asturias, que empezó con la batalla de Covadonga en el 722 «una gran victoria frente a los infieles, gracias a la ayuda de Dios». Esta batalla se considera el comienzo de la Reconquista de España.
En la cruzada de Covadonga Pelayo disponía de trescientos hombres armados solamente con piedras y artilugios como cuchillos o navajas. En cambio el general bereber disponía de todo un ejército de casi doscientos mil hombres venidos desde toda la península invadida.
Pelayo y sus trescientos hombres se colocaron en una posición estratégica y esperaron a los musulmanes en el Valle de Cangas. Estos heroicos hombres lucharon hasta la muerte con sus escasas armas pero consiguieron la victoria al encerrar a las tropas bereberes en una zona sin salida siendo amasacradas y huidas en su mayoría. De la muerte no se libraron el general Al Qama y varios miles de moros, por parte cristiana sólo sobrevieron Pelayo y diez hombres más.
La victoria fue decisiva para los asturianos que consiguieron parar el avance musulmán por el norte de España y ya nunca más intentarían invadirlo. Se inició de este modo la «Reconquista», y ahora los que avanzaban eran los cristianos que fueron ganando batallas a los musulmanes hasta completar de cristianizar toda la piel de toro, acabándose la «Reconquista» casi ochocientos años después con la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario