lunes, 18 de junio de 2012

Ambrosio Spínola, un genovés Grande de España


De origen genovés, el capitán General Spínola siempre cumplió con fidelidad al servicio de España. En los tiempos que vino al mundo Italia ni existía y gran parte de lo que es hoy éste país estaba bajo dominio imperial español.

A la edad de 34 años ya era General del ejército español. Se encargaba de reclutar las tropas de sus campañas por Europa que él mismo financiaba. Fue enviado a Flandes en 1603 como Comandante en Jefe de los Tercios de Flandes, el éxito de su viaje fue colosal, tomó decenas de ciudades mediante duros asedios y al regresar a España fue recibido como un auténtico héroe.

Debido a que invirtió todos sus bienes en proyectos bélicos defectuosos llegó a quedarse arruinado. Pero lo poco que le quedaba se lo jugó al todo o nada. Spínola tuvo la suerte que sólo tienen los hombres valientes. Fue enviado de nuevo al infierno de Europa en Flandes, en el marco de la Guerra de los Treinta Años  y  una vez allí conquistó gran parte de lo que fue el Bajo Palatinado (Al oeste del río Rin, Alemania). Pero aún quedaban nuevas glorias para el viejo General. Con toda seguridad, el mayor éxito en la carrera militar del Capitán General Spínola lo obtuvo mediante el asedio a Breda. Aunque Felipe IV y su Conde Duque rechazaban el ataque a ésta ciudad se produjo un claro ejemplo de hegemonía militar española en la edad de oro que llegaba a su fin. Aparte de ser una de las victorias más importantes de Spínola, tambien fue de las últimas de España en la Guerra de los Ochenta años contra Holanda (1568-1648).

En el asedio que sirvió de inspiración al genial Velázquez participaron tropas inglesas y danesas en favor de los holandeses, y por otra parte, en contra de los intereses españoles. Fueron casi 8 mil las tropas de refuerzo además de los 10 mil holandeses. Los españoles en cambio contaban con unos 14 mil sitiadores al mando de Spínola. La brillante estratagema española fue tal que Justin de Nassau, el hijo del príncipe Guillermo de Orange tuvo que rendirse al ver tan cantidad de muertos.

Debido a la enemistad con el Conde Duque de Olivares antes mencionada, Ambrosio Spínola fue perdiendo popularidad y era siempre enviado a lugares lejanos para que su gloria no fuera tan divulgada. Fue nombrado Gobernador del Milanesado, pero nunca dejó de batallar. En 1630, mientras participaba en otro de sus muchos asedios, ésta vez en en el asedio a Casale (Italia), las tropas de Spínola no recibieron los refuerzos que le prometieron y fueron sorprendidos por los italianos que le dieron muerte.

Éste héroe español murió de una manera deshonrosa por culpa de reyes y validos deshonrosos. Pero en las mentes de los que añoran sus victorias no caerá en el olvido. Don Ambrosio Spínola fue I duque de Sesto, I marqués de los Balbases,  Grande de España,  caballero de la Orden de Santiago y del Toisón de Oro.

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