Las tres grandes conquistas de Pedro de Alvarado: Honduras, Guatemala y El Salvador.

Éste extremeño no pasó a los anales de la historia de una manera tan esplendorosa como lo hicieran Cortés o Pizarro sino todo lo contrario. La historiografía cuenta de él que fue una persona despiadada y egoísta. La realidad muestra que, aunque fue procesado en varias ocasiones, siempre salió libre de cargos en todos sus juicios.

Unos serán defensores de sus actos, y otros detractores. En España no nos sentimos orgullosos de ninguna de las matanzas que se llevaron a cabo en América como la Matanza del Templo Mayor, pero si a Cortés o a los demás no se le recuerda por sus escabechinas sino por sus triunfos, Pedro de Alvarado merece el mismo respeto que el resto de conquistadores.

Centrándonos en su carrera militar, sirvió y honró a España con sus victorias y sus conquistas en el Nuevo Mundo. Con tan sólo 25 años se embarcó junto al resto de sus hermanos hacia América. Era temido por los indígenas, los cuales le llamaban "El Sol" por su aspecto divino; alto, fuerte y rubio. Participó en la expedición explorativa y posterior conquista de México. Fue el protagonista de la Noche Triste, en la cual los españoles sufrieron una fuerte derrota de manos de los aztecas. Ésta derrota fue causada por la anterior ejecución de los nobles aztecas ordenada por Alvarado, que temía una trampa por parte de ellos.

Conquista de Guatemala.

Superado éste fatídico trámite y liberado de las acusaciones en los juicios que tuvo que prestar declaración, Alvarado fue reclutado nuevamente por Cortés. En 1521, ya había caido el todopoderoso Imperio Azteca y la ambición española no cesaba. Por ellos Alvarado fue enviado hacia el sur encargado de la exploración de nuevas tierras. En 1523 llegaron a lo q hoy es la actual Guatemala. Ésta zona estaba habitada por dos tribus indígenas enfrentadas entre sí, Alvarado se alió a los kaqchikeles para poder vencer a los quichés(mucho más poderosos). Durante un tiempo en disputas se asentaron cerca de la capital de la tribu amiga. Fue en éste asentamiento dónde fundaron la villa de Santiago de los Caballeros de Guatemala(Actual capital del país).

A Alvarado y sus 300 hombres les costó vencer a los nativos guatemaltecos. Aunque no tenían armas de fuego, ni caballos, disponían de una gran destreza en el combate cuerpo a cuerpo y acierto con las flechas. Cuentan que las batallas que se produjeron fueron tan sangrientas que los ríos se tiñeron de rojo por la sangre derramada. En los Llanos del Pinal se produjo la última y decisiva batalla. Los indígenas lucharon heroicamente hasta la muerte, pero los españoles eran favoritos para conseguir la victoria y finalmente la consiguieron. Se consumó pues, la gran conquista de Guatemala.

Conquista de El Salvador.

El mismo año de la conquista de Guatemala, en 1524, las huestes de Alvarado se dirigieron hacia el antiguo Señorío de Cuzcatlánel. Los españoles se adentraron hasta la capital pero no pudo someterla teniendo que posponer la conquista debido a la cercanía del invierno. Mientras tanto Gonzalo, el hermano de Pedro Alvarado fundó la villa de El Salvador en 1525. Ésta nueva ciudad, que en realidad sólo era un Fuerte, fue abandonado en menos de un año. La conquista definitiva se llevó a cabo en 1528 y tras su terminación en el mismo año se refundó la villa de San Salvador.

En los años posteriores a la conquista se levanton y fundaron diversas poblaciones: San Salvador, que tuvo su asiento definitivo en 1545; San Miguel, cuya primera colonia surgió en 1530; y la villa de la Trinidad (Sonsonate), fundada en 1553. Todo éste territorio comprendería las Alcaldías Mayores de Sonsonate y San Salvador, formando parte del Reino de Guatemala.

Conquista de Honduras.

El primer español encargado de la conquista de éste país fue Gil González Dávila, el cual fundó la villa de San Gil de Buenavista y se encargó de pacificar a los indios. pero tempranamente Hernán Cortés se entera de que en éste país se encuentran enormes riquezas. Fue entonces cuando manda nuevamente a Pedro Alvarado a encargarse de la conquista definitiva de éstas tierras. Su empresa no fue fácil y el mismisimo Cortés tuvo que desplazarse a la zona para poner paz entre españoles con los indios, y también frenar las disputas entre los colonizadores. Cortés marchó a México y dejó como Gobernador a Hernando de Saavedra, con el deber de darle buen trato a los indígenas que ayudaron en la conquista.

En 1527 Alvarado viajó a España y se entrevistó con Carlos I, el cual lo nombra capitán general y adelantado de Guatemala. El Emperador nombra en el mismo tiempo Diego López de Salcedo gobernador de Honduras, iniciandose en éste lugar una serie de disputas internas, motines y sublevaciones que duraron diez años. Entonces los colonizadores españoles que habitaban Honduras solicitaron la presencia de Pedro de Alvarado para poder poner paz. Con la llegada de Alvarado en 1536, el caos disminuyó, la región quedó bajo autoridad y la conquista se dió por finalizada.

A finales de 1540, Honduras se embarcó rumbo al desarrollo y la prosperidad gracias al imperio Español.