Pedro de Valdivia, fundador de Chile

Otro aventurero extremeño con ansia de gloria que se embarcó a las Américas en los tiempos que España regía media orbe.

Soldado de profesión, curtido en mil batallas en España, Italia y el Nuevo Mundo. Llegó en 1534 a las tierras aún por explorar de América hallándose bajo el mando de Francisco Pizarro al que siempre sirvió lealmente.

En 1540 pidió permiso a Pizarro y partió hacia el sur desde Perú junto a 150 conquistadores, y establecieron su campamento en lo que el llamó Nueva Extremadura (actual Chile), fundando más tarde la ciudad de Santiago de Nueva Extremadura (actual Santiago de Chile) en honor a nuestro Santo Patrón. Fueron muchas las trabas
e impedimentos que sufrieron nada más salir de Perú. Resistieron las acometidas de los indígenas al mando del caudillo Michimalonco, saliendo el español airosamente victorioso.

En 1541 sirve a Dios y al Rey de España aceptando el cargo de Gobernador de las nuevas ciudades que había fundado. Siendo ya Capitán General de Nueva Extremadura (Chile) organizó una incursión en valle Aconcagua para explorarlo, pero allí le esperaba Michimalonco con gran cantidad de nativos con ganas de venganza contra los españoles. Pero apenas un par de cientos españoles fue suficiente para frenar las acometidas de los indios, matando a numerosos indios, incluidos varios jefes.

Michimalonco viéndose derrotado en cada lid con Valdivia, firmó la paz con éste y puso a su disposición su numerosisimo ejército para futuras expediciones por las regiones australes.

En 1553 las tropas españolas son sorprendidas por una sublevación indígena y Valdivia decide intervenir combatiendo en una sangrienta batalla. Se dice que en esta contienda, desesperados los españoles porque veían llegar la hora de su muerte, Valdivia se dirige a sus huestes preguntando:
—¿Caballeros qué hacemos?
Obteniendo una momentánea respuesta de un soldado:
-¡Qué quiere vuestra señoría que hagamos sino que peleemos y muramos!
Esta sangrienta batalla se resolvió con un fatal desenlace, Valdivia cayó presa de los indígenas, los cuales amputaron sus brazos y piernas y se lo comieron delante de él estando aún vivo, al morir se comieron su cerebro y su corazón que aún latía.